Tener un nicho claro y específico permitirá que tus suscriptores se sientan seguros con el tipo de contenido que publicas. Mientras más pequeña y enfocada sea tu temática, más chance tendrás de conseguir y retener a tu audiencia. La cantidad de dinero que paga YouTube a los streamers depende de un parámetro llamado CPM o “coste por mil”. En él influyen muchos aspectos: la calidad del sonido y del audio del vídeo, el contenido, el público al que va dirigido y la reputación del usuario o canal que lo publica. Todo ello es clave, ya que marca las cantidades que los anunciantes están dispuestos a pagar a Google para que sus anuncios se muestren antes o durante la reproducción. Avanzando en el proceso, será el turno de asignar un nombre a la campaña. También establecer el presupuesto que destinaremos a esta, asi como las fechas en la que preveemos que permanecerá en circulación. Otras de las opciones a seleccionar serán la ubicación geográfica en la que queramos que se muestre el contenido o el idioma. Igualmente otros parámetros complementarios como el tipo de inventario (se recomienda el estándar), asi como etiquetas de exclusión de públicos.