Muy diferente de los vampiros clásicos, aunque también sea inmortal y se alimente de sangre humana, el vampiro Lestat tiene poco que ver con los muertos: al contrario, es un personaje lleno de vida cuya apasionante biografía abarca desde el lascivo París del siglo dieciocho a la Roma de Augusto y la Bretaña de los druidas; desde el Egipto satánico de la prehistoria al mundo frenético de las estrellas del rock. Su vida cubre prácticamente todo la historia de la civilización occidental, mientras busca el secreto de su propia inmortalidad y los orígenes de los inmortales bebedores de sangre.